Corría el receso invernal para dar inicio a la temporada 1996/97, y los ánimos por Lanús no eran los mejores. El equipo acababa de perder una chance única de campeonar por primera vez en su historia en el fútbol grande de la Argentina y, además, había abandonado el equipo un jugador símbolo como Gabriel "el chucho" Schurrer, un verdadero corazón Granate amado por la totalidad de la 14.
Así, con este panorama, arriba al Club Atlético Lanús este santafesino hincha del viejo y querido Colón (surgido tambien del Sabalero), que pasó por San lorenzo de Almagro y por Newell´s Old Boys de Rosario. Para ese momento, Gustavo Siviero llegaba proveniente de Colombia. Pero antes de que firmara su contrato, demostró que no solo en el campo de juego podia destacarse: Recibio una oferta de un equipo europeo, la cual desechó a pesar de serle mas conveniente que la ofrecida por el Granate, ya que haberse comprometido de palabra con Lanús era importante para el. Fuera del campo ya demostraba que condiciones humanas le sobraban.
El primer torneo en el Grana fue de lo mejor, ya que no solo conquistó la Conmebol, sino que realizó una campaña inolvidable para todos los hinchas, como fue el Apertura 96, el tercer consecutivo tercer puesto conseguido en la era Cuper.
Para 1997 se había convertido en todo un referente del plantel. Prueba de ello es la llegada de un grande de la historia del fútbol argentino, como Oscar Ruggeri, que no le quitó la capitanía que ya llevaba Gustavo, quien fue el sucesor del inolvidable Armando Gonzalez.
En 1998, junto con el "Chango" Cravero fueron dos piezas fundamentales en un equipo lleno de jovenes que le dió a Lanús el subcampeonato en el torneo Clausura y la mejor campaña en la historia de la insitución en Primera División. Para ese momento, el Mallorca de quien había sido técnico Hector Cuper había reparado en él, y Lanús, en señal de agradecimiento tanto por todo lo que le dió a la casaca granate, como a aquel gesto de gratitud donde Gustavo demostró toda su hombría de bien, no puso ninguna traba para que se realizara la operación.
Desde 1998, hasta nuestros dias, sigue desempeñandose en el equipo español. Sus buenas actuaciones le valieron en 1999 la convocatoria a la Selección Nacional en ocasión de un amistoso frente a Holanda en Amsterdam, el cual el equipo dirigido por Marcelo Bielsa igualó en un tanto.
A pesar de la lejanía, siempre sigue estando cerca del corazón granate. Algun día prometió volver para despedirse en el club que tanto le dió. Y los hinchas granates esperan con ansiedad volver a verlo con la cinta de capitán, que tan bien supo lucir durante una etapa gloriosa del club.
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