Con una soberbia que ya se hace costumbre, Gabriel Schurrer encaró esta vez la conferencia de prensa con una postura, además, defensiva. Así pues, interrumpió preguntas, se peleó un rato con una periodista que quería saber por qué no había entrado Carranza en vez de Pizarro (el DT llegó al punto de levantarse e irse), y avisó que de la bronca de los hinchas por haber sacado a los mejores jugadores de Lanús anoche, no hablaba. “A Regueiro le metieron un dedo en el ojo y no sabemos si tiene lesionada la córnea. A Camoranesi lo esperamos hasta último momento, y Pereyra no se entrenó en la semana y estaba muerto. Todo eso la gente no lo sabe, pero te insulta�, explicó el entrenador, pese a que tanto Pereyra como Regueiro aseguraron que estaban físicamente en forma para seguir en cancha.

El técnico, amén de las polémicas, se mostró dolido por haber dejado pasar la chance de quedar a tres unidades de la punta. “No me lamento, pero sí da bronca no poder acercarse a Boca. El mayor error fue la definición, no saber cerrar el muy buen partido que hicimos. Porque jugamos bien, pero a veces te tocan estas cosas. Duele por lo que hicimos y porque Colón no nos inquieto�, afirmó Chucho, en esta ocasión, con razón.